Si hablamos de talento puro, Andrade es uno de los mayores exponentes de WWE, y sin embargo ahí está, sin mucho que hacer y estancado en un roster que lo mejor que le ha dado es un lugar junto a Rey Fénix en la división por parejas.
Por supuesto, no estoy tratando de denigrar la división por parejas ni hacer de menos su valor, sobre todo en una marca como SmackDown, que tiene tanto talento en luchas por equipos. Pero seamos honestos, todo el mundo esperaba más de Andrade y hay una creencia extendida de que WWE no le da lo que merece.
Un maestro del cuadrilátero
No voy a descubrir nada a nadie, cada vez que Andrade se sube al cuadrilátero es para dar un espectáculo digno de ver. También lo hacía Evan Bourne en su momento y WWE no tuvo nada interesante para él más allá de un reinado por parejas junto a Kofi Kingston.
Es rápido, atlético y exquisito en sus movimientos. En sus combates siempre brilla por su intensidad y su destreza, siendo capaz de dar una buena lucha sea cual sea su oponente, y eso es algo que muy pocos consiguen. Durante un tiempo, cuando Carmelo Hayes recién ascendía al main roster, dieron una serie de combates que salvaron SmackDown durante unas cuantas semanas seguidas. Se hablaba de que alguno de los dos podría haber sido campeón de los Estados Unidos tras ello, pero no fue así.
También le hemos visto en combates como Money in the Bank, donde ha tenido la oportunidad de lucirse y en otros combates clasificatorios. Siempre dando cátedra de buen wrestling, pero nunca listo para dar un paso más allá y consolidarse como una de las figuras más relevantes de la marca azul. Ahora ha comenzado a trabajar junto a Rey Fénix por parejas, veremos qué sucede.
Su bajo nivel de inglés no es su mayor problema
No dominar la lengua del país en el que trabajas es un gran inconveniente, y si la empresa que te paga es WWE, donde la última de sus siglas tiene que ver con el entretenimiento, mucho más. No ser capaz de dar una promo es un inconveniente que, sin duda, ha estado frenando a Andrade durante mucho tiempo. Y cuando digo mucho tiempo estoy hablando de largos años que podría haber aprovechado mucho mejor.
Hemos visto casos como el de Nakarmura, que ha tenido reinados decepcionantes pese a tener un personaje interesante por la dificultad que supone darle historias a alguien que no te va a hacer una promo. También lo hemos visto con Iyo Sky, aunque en su caso la han salvado sus compañeras y los esfuerzos que ha hecho por comunicarse en inglés. Andrade no es una excepción; ¿cómo vas a confiar en darle un push a alguien que después de tantos años no ha mostrado signos de mejora en este aspecto cuando obviamente va a necesitar dar una promo?
Pues sí, después de todo esto, insisto en que su bajo nivel de inglés no es su mayor problema. Esto es una cuestión de percepción por mi parte y acepto cualquier tipo de contraargumento al respecto: el mayor problema por el que Andrade está estancado es que trabaja para lucirse él y no para que luzcan sus rivales.
Esto es algo que vengo observando desde hace un tiempo y lo cierto es que me da rabia. Quizá sea cosa mía y no sea importante para la mayoría; yo disfruto mucho de ver como un luchador trabaja para que su rival se luzca. Nunca he entrenado en un cuadrilátero, por lo que es muy difícil que me ponga en esa situación, pero pienso que si hay algo que me daría confianza es saber que el oponente con el que tuviera que trabajar se iba a ocupar de que luciera como es debido; de igual forma, pienso que yo haría lo mismo por él.
Con Andrade me sucede esto cuando lo veo luchar: sus movimientos son muy buenos, sus reversos también, pero me da la impresión de que siempre tiene un movimiento para revertir una situación desfavorable para él. Creo firmemente que un combate de wrestling debe ser un baile donde cada uno tiene su momento para lucir, para expresarse y para contar su historia; y al ser esta una disciplina en equipo, uno no puede hacer su trabajo si el otro no lo respalda.
Tengo la sensación de que para Andrade el momento para lucir siempre es para él y esto me resta perspectiva de trabajo en equipo en sus combates. Y sí, como decía, sus luchas siempre son entretenidas, sea contra quien sea. Pero no puedo quitarme de la cabeza que, si sus combates no se basaran tanto en lucir espectacular, quizá no serían tan bonitos de ver, pero ofrecerían algo más interesante que ver a un maestro de los encordados ejecutar sus movimientos a la perfección combate tras combate.
Tan bueno como prescindible
Como decía, el wrestling es una disciplina donde es imprescindible el trabajo en equipo. Tener a un luchador que sea capaz de convertir en magia todo su trabajo es un buen activo con el que contar, pero a veces los creativos pueden requerir de ti algo que no sea un combate visualmente atractivo. Pueden pedirte que dejes en buen lugar a una estrella ascendente, o que cuentes algo diferente a lo que estás acostumbrado.
Tenemos como ejemplo a otro virtuoso del ring, como lo es Chad Gable. Otro wrestler de cual posición los fans se quejan constantemente, y es entendible. Es uno de los luchadores más talentosos del roster y no parece que tengan nada para él. Sin embargo, Chad es alguien que está ahí para lo que se le pida: si necesitan a un face carismático, ahí está; si hace falta un heel repelente, Gable está disponible; si necesitas que otro luchador se luzca, Chad es tu hombre; ¿necesitas un personaje enmascarado que parodie la lucha libre mexicana?, lo reconvertimos en El Grande Americano y nos deslumbra con su destreza y su carisma.
Para terminar, hablemos de la antítesis de Andrade: Dominik Mysterio. Dominik es alguien que no cuenta con el talento natural de Andrade; solo él sabrá cuánto se ha tenido que esforzar para llegar al nivel en el que se encuentra ahora. Sus combates no son espectaculares, pero siempre está dispuesto a hacer lucir al rival —y lo hace de forma inmejorable— y desborda carisma. Desde luego, no estoy en la mente de un directivo ni un creativo de WWE, pero si tuviera que escoger entre Andrade y Dominik para llevarlo al siguiente nivel y despedir al otro, lo tendría claro: Andrade es muy bueno, pero Dominik hace un papel más necesario para una compañía de wrestling.