WWE Crown Jewel 2025 – Dos leyendas construyendo historia

Crown Jewel en Perth, Australia; parece que la dura crítica de ESPN a Wrestlepalooza hizo que WWE se pusiera las pilas y se ha percibido un esfuerzo real en presentar una cartelera atractiva, construir los combates de cara al evento y traducir esta construcción en combates atractivos. Aunque no ha sido un evento perfecto, ni mucho menos, se ha sentido como uno verdaderamente especial. Repasemos punto por punto qué ha sucedido.

Roman Reigns vs Bronson Reed: Segundas partes nunca fueron buenas

Aunque no soy amante de este refrán, qué bien le queda a este combate. Roman Reigns y Bronson Reed no supieron entregarnos ni una pequeña porción de lo que fue su anterior combate, en París. Es una lástima que dos luchadores que saben trabajar bien y que además los acompañaba una estipulación, que debería haber sido suficiente para suplir la repetición de un combate que nadie quería ver, han desaprovechado la oportunidad de entregar algo medianamente decente.

Entiendo el cometido de este combate, Bronson Reed jugaba en casa y llevarse una victoria contra el OTC es un premio mucho más que grande. Pero ¿qué pretendían contarnos en este combate? Era lógico que no tratase de cómo Roman Reigns iba a mover esa roca inamovible, porque eso ya lo hizo en París, pero vimos un dominio por parte del Jefe Tribal que no se corresponde con el reto que le supuso en su combate anterior. Gana Reed, sí, con interferencias, era de esperar, pero no veo cómo este combate ayuda a su credibilidad, cuando su primera lucha sí lo elevó de verdad. Para mí, la gran decepción de la noche.

El único interés que ha tenido ha sido en el final, y sobre todo después del combate, donde muestra su enfado con los Uso, que por querer ayudarlo durante la lucha han acabado perjudicándolo y ha sido víctima de una Spear de Jey Uso, que ha llegado por error después de que Bronson Reed se aparte en el último momento.

La Primera sigue cosechando éxitos

La Primera sigue cosechando éxitos y sorprendiendo al mundo con lo que es capaz de hacer. Ya la vimos vencer a Iyo Sky, por lo que, fuera del kayfabe, Tiffany Stratton no suponía esa gran retadora. Ahora, si entramos en la narrativa, la oponente de Stephanie Vaquer es alguien que ha derrotado a oponente tras oponente —a alguna de ellas varias veces, ese es el gran lastre de su reinado— hasta convertirse en la luchadora con una mayor racha de victorias en WWE.

Me ha gustado ver cómo se ha planteado el combate; no había historia entre las dos, así que el planteamiento ha sido muy simple: dos grandes campeonas luchando por ser la mejor. Es sencillo, muy básico diría, pero incluso eso en el wrestling funciona. Hemos visto a dos luchadoras batiéndose el cobre por ver quién salía vencedora en un enfrentamiento poco clásico entre dos faces. De hecho, Stephanie Vaquer ha adoptado un rol más heel que Tiffy, incluso negándose a dar la mano a su oponente. El final es casi un calco de la lucha donde se proclamó campeona ante Iyo Sky, coincidiendo incluso en que su oponente tenía un Moonsault como finisher. Muy buen combate entre las dos y gran futuro que espera a la chilena.

Cena vs Styles: Dos leyendas construyendo historia

Este es el tipo de combate que fuera de su contexto no me habría gustado, y esa es la clave, el contexto. Si se construye el escenario adecuado, cualquier cosa que se haga en el momento y lugar adecuados puede ser grande, y aquí han sabido hacerlo a la perfección.

Comencemos por las bases de este enfrentamiento: este no era un combate que necesitase una historia o un motivo, el mundo ya conocía la historia entre ellos dos. El propio AJ Styles dijo eso, y tenía toda la razón del mundo. No sé si lo han construido de esta manera porque el combate ha sido improvisado o no lo han querido hacer así desde el principio porque ya sabían lo que iba a ser; me da igual, ha sido perfecto.

John Cena es simplemente John Cena, pero AJ Styles tiene muchos matices y una evolución en su personaje desde sus inicios hasta ahora, que está en el final de su carrera, y justo se ha escogido presentar al Styles que todos recordamos, con el que nos encariñamos: a la cara de TNA. Esto no es una cuestión de los fans ni una referencia, WWE nos lo ha presentado así; Alicia Taylor lo ha presentado así, a petición de John Cena. El propio Styles llevaba su indumentario del debut de TNA en televisión.

Lo grandioso de este combate es que han sabido hacer del sobrebookeo un storytelling brillante que ha emocionado a todos los fans del wrestling del mundo. Lo verdaderamente grandioso de este combate es que ni siquiera se puede valorar como un combate en sí, es un fragmento de historia del wrestling que dos grandes leyendas han construido en directo, a los ojos de todo el mundo. Aunque ha habido alguna que otra secuencia y un poco de estructura clásica, esto no iba de luchar, han estado referenciando a los más grandes iconos de la industria que han pasado por sus carreras. Lo único que lamento de todo esto han sido los malabares que han tenido que hacer los comentaristas para no mencionar a luchadores referenciados que hoy forman parte de AEW.

No es el mejor combate, pero no lo necesitaba; así como los luchadores más grandiosos de todos los tiempos tampoco han necesitado ser los mejores para estar en lo más alto. Este combate es, sencillamente, uno imprescindible en el debate entre los combates más emblemáticos de la historia.

Rhea Ripley cede a Iyo Sky la victoria sobre las Kabuki Warriors

Siendo otro gran combate, el enfrentamiento que nos han dado Rhea Ripley, Iyo Sky, Kairi Sane y Asuka contrasta en todo con el anterior. Aquí tenemos a cuatro grandes luchadoras trabajando con una fórmula clásica y solvente: el abecé del wrestling.

Cuando vemos un enfrentamientos por equipos, lo normal es ver un combate dominado por los heels, utilizando todas las artimañas posibles y beneficiándose de los relevos, para enfrentar solo a una mitad del equipo rival, mientras que la otra parte espera el relevo con desesperación. Justo esto es lo que hemos visto, las Kabuki Warriors lo han ejecutado a la perfección mientras Iyo Sky vendía e intentaba contraatacar. En la esquina, sin luchar buena parte del combate, estaba Rhea Ripley. Era la opción lógica, una de las mayores estrellas del momento en WWE, además en su tierra natal. Así es como se construye un buen combate, con una narrativa, sin necesidad de complicarse la vida.

Cada una desempeñaba un rol: Asuka es una heel pura, casi sádica, que disfruta de lo que está haciendo; Kairi Sane está entre dos aguas, por un lado se ve forzada a atacar a la que considera su familia, pero también la hemos visto disfrutar por momentos de sus actos; Iyo Sky es la víctima de todo esto, que busca resistir, pero que sufre los actos de las compañeras que la han traicionado, y Rhea Ripley es una fuerza dominante desesperada por entrar en el campo de batalla, mientras ve cómo las enemigas maltratan sin compasión a su amiga.

Cuando por fin ha podido entrar la luchadora local, ha mostrado por qué es una de las luchadoras más dominantes de la era actual y ha arrasado con todo, con alguna oposición de vez en cuando por parte de las heels. Sin embargo, a pesar de tenerlo todo para llevarse la victoria, ha entendido que esta batalla era en realidad de su compañera, así que ha entregado la victoria a Iyo Sky para vengarse de la traición de las Kabuki Warriors.

La prueba de fuego de Seth Rollins para su ascenso a la cima

Este no era un combate cualquiera, ni siquiera ser campeón Crown Jewel era un objetivo primario. El anillo era, para Seth Rollins, un símbolo de lo que significa escalar a la cúspide de WWE. Si enfrentar a Cody Rhodes, quien ya se coronó campeón Crown Jewel el año pasado, ya era un verdadero reto, esta vez debía hacerlo solo; Paul Heyman había dado una orden expresa a Bronson Reed y Bron Breakker de que no le ayudaran.

Con este contexto, este combate, para Rollins, significaba consolidarse como el líder de la facción dominante en WWE o fracasar y que La Visión deje de existir. Para colmo, Cody Rhodes es un rival al que Seth Rollins no ha podido vencer, algo como le sucede a Roman Reigns con el propio Seth.

Con todos los elementos de la historia sobre la mesa, llega el momento del combate. Seth Rollins sale con el reloj que le regaló Cody Rhodes tras Wrestlemania XL. Cualquiera que conozca la forma que tiene WWE de elaborar historias sabía que esto no podía ser una casualidad, y así ha sido.

Hemos visto a Seth Rollins pasar por diferentes fases a lo largo del combate: frustración al sentirse inferior a su oponente, la satisfacción de por fin tener el control del combate, la desesperación de ver cómo se le vuelve a escapar el control y la satisfacción de encontrar el medio por el cual alcanzar el éxito.

Durante el combate, en la fase donde Seth Rollins se ha visto desesperado, ha ido a por el reloj y se lo ha colocado en el puño a modo de arma, pero tras reflexionar sobre ello se ha rehusado a utilizarlo. Solo cuando estaba al borde de la derrota y no ha visto otra alternativa, ha conseguido alcanzar el reloj y ha buscado la oportunidad de utilizarlo en una distracción del árbitro, cubriéndose el puño con él y golpeando a Cody Rhodes en la cara. Tras esto, solo ha necesitado un Curb Stomp normal y otro desde la esquina para hacerse con la victoria y sentir realizada su misión.

Valoración final de Crown Jewel

WWE nos ha entregado uno de los eventos más sólidos del año. El toque de atención de ESPN ha servido de motivación para la compañía y demostrar que si trabajan, pueden hacer un gran trabajo. La mayoría de sus luchas son buenas, aunque es imposible que el evento no se vea opacado por el emotivo combate que nos han dado John Cena y AJ Styles, que podría haber sido un cierre perfecto para la carrera de ambos si se hubiera dado en el momento adecuado.

¿Y a ti qué te ha parecido Crown Jewel? ¿Cuál ha sido el homenaje que más te ha emocionado en el combate entre AJ Styles y John Cena? ¿Crees que los campeones Crown Jewel son los adecuados? ¿Cómo crees que avanzará la historia entre los samoanos?