Asuka muestra arrepentimiento, pero solo hasta que Sky baja la guardia y es atacada violentamente.

Nos encontramos con un evento muy irregular, decepcionante me atrevería a decir, y con más pretensiones que resultados.

No entiendo la necesidad de segmentos como este. Sí, sé cuál es la intención, se pretende hacer ver a Brock Lesnar como una auténtica amenaza para John Cena. Pero ¿no se supone que lo era ya?

Después de un segmento donde se hace oficial el combate entre Stephanie Vaque e Iyo Sky, tenemos otra aparición de Askuka mostrándose celosa y confrontando, esta vez, a Vaquer.

Con la marcha de John Cena a Raw y su despedida definitiva de SmackDown, la marca azul necesita algún atractivo extra que lleve al espectador a sintonizar el show de los viernes.

Se siente como un show de transición, como si les sobrara tiempo de aquí a Wrestlepalooza y no supieran qué hacer. Aunque hay una construcción de historias, yo creo que estamos ante un periodo donde WWE no está dando prioridad al presente.

Pero el plato fuerte, desde el lunes, ha sido conocer la presencia de CM Punk en el show de los viernes, que se celebraba en Chicago, con una potencial aparición de AJ Lee. Repasemos punto por punto lo sucedido.

Como comentaba en el opener, un combate no necesita de florituras ni un moveset extenso que lo adorne, sino una construcción sólida. En cuanto a espectáculo, lo que hicieron está bien, pero el combate necesitaba más.